-
Arquitectos: Inblum Architects
- Área: 211 m²
- Año: 2024
-
Fotografías:Norbert Tukaj
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto en Žvėrynas, Vilnius, es una integración reflexiva de la arquitectura, la historia familiar y la sensibilidad ambiental. Ubicada detrás de una villa modernista de madera de 1935, la casa ha pasado por varias transformaciones, siendo la última reconstrucción diseñada para adaptarse a las necesidades modernas mientras se preserva su significado histórico. La casa de la infancia del cliente, este espacio tiene un profundo significado personal, y la renovación tuvo como objetivo crear una estructura con valor duradero dentro del tejido urbano y un enfoque amigable con el medio ambiente.
El concepto de diseño gira en torno a una interpretación moderna de la arquitectura de madera característica de Žvėrynas, con un énfasis en materiales naturales como la madera de pino. El uso de tecnología de CLT (madera laminada cruzada) permitió una construcción precisa, tratando la casa como una pieza de mobiliario finamente elaborada. El interior y el exterior son visual y materialmente cohesivos, difuminando las fronteras entre ellos. La casa está construida completamente de madera de pino encolada, reflejando la artesanía tradicional mientras incorpora prácticas sostenibles contemporáneas.
Los espacios habitables están orientados hacia el patio, con la pared norte sirviendo como un cortafuegos entre parcelas vecinas. Grandes ventanales corredizos en ambos pisos mejoran la conexión entre los espacios interiores y exteriores, haciendo del patio una extensión natural del interior. Los pisos de concreto en el nivel del suelo y la terraza exterior difuminan aún más la división interior-exterior. La arquitectura interior minimalista, caracterizada por paredes, techos y muebles homogéneos, crea un fondo tranquilo que resalta el entorno circundante.
Cada ventana de la casa enmarca un aspecto diferente del paisaje circundante, desde la villa de madera en el área del comedor hasta el bosque de pinos visto desde el dormitorio, y la arquitectura histórica del vecindario vista desde las habitaciones de los niños. El diseño modesto del interior, con bordes de techos de madera expuestos e tragaluces integrados, asegura que las estructuras de madera permanezcan prominentes. Todos los elementos de ingeniería están ocultos dentro del mobiliario, manteniendo la estética limpia de los espacios.
El volumen de la casa está definido por una estructura compuesta de líneas horizontales y verticales, que dividen las fachadas en planos llenos de ventanas o muros ciegos. La fachada y las superficies interiores están acabadas con madera de pino, con persianas enrollables integradas e iluminación. La terraza, hecha de hormigón abujardado, enmarca la casa y le da una sensación de ligereza. Las columnas de cerchas de madera, tanto estructurales como expresivas, son un elemento clave de la identidad del edificio. Los espacios exteriores han sido cuidadosamente diseñados para preservar el entorno original, incluidos los árboles frutales del jardín, que tienen una historia personal con la familia. Las baldosas de granito del patio se protegieron durante la construcción y luego se reinstauraron con ligeras modificaciones. El diseño final prioriza la simplicidad y la calidad espacial, lo que permite que la arquitectura eleve la vida cotidiana de los residentes al tiempo que mantiene una fuerte conexión con el entorno circundante y las raíces históricas de la casa. El uso de la madera en todo el interior crea una experiencia multisensorial, evocando una sensación de calma y limpieza.